La Nueva Edad Media

Muchos creen que vivimos en un país desarrollado porque tenemos el último modelo de iPhone y fibra óptica para conexiones de internet de 50 Mb. Desarrollo... ¡y una mierda!

Vivimos en un país neo-medieval en el que sólo unos pocos privilegiados pueden vivir dignamente mientras mandan a sus súbditos a trabajar inhumanamente para luego cobrarles un diezmo salarial.

Soportamos batallas por conseguir territorio de otros. Personas con complejo de William Wallace inundan las calles pidiendo un trocito de tierra para ellos solos aprovechando la debilidad del conjunto al que ya pertenecen. Idioteces como el patriotismo mueven a las personas. Personas que anteponen un asqueroso trozo de tierra a una vida tranquila y que dan a elegir bando, queriendo empezar una cruzada ideológica.

Habitamos en el feudo de un señor que nos dice que está bien y que está mal, tomando las decisiones por nosotros y evitando la formación de sus súbditos para que su desarrollo intelectual sea idéntico al de un perro amaestrado. Sólo los nobles y adinerados tienen derecho a la educación completa.

Las personas sufren discriminación por ser extranjeras  por el color de su piel, o por emigrar en busca de un a vida en condiciones. Deshumanizan a alguien por ser negro, aunque sea una persona que se esfuerza para que él y su familia puedan vivir con propiedad. Sólo por ser de otro color o de otro país  está condenado a la indigencia y a la esclavitud. Me dicen que existe la globalización. ¿Globalización de qué? De dinero, obviamente. Pero yo pregunto ¿si existe globalización económica, por qué no puede existir la globalización de personas? ¿Por qué si el dinero puede ir a otro país y ser bienvenido, una persona no puede?

Por supuesto no hay quien proteste, ni quien se oponga al régimen del señor, porque acto seguido aparecerá la guardia real con sus escudos, cambiando las espadas por porras, y transmitiendo, en el código de la violencia, la palabra del mandamás.

El medievo no ha acabado. La globalización es una patraña. El mundo no está preparado para seguir avanzando hacia una sociedad superior. Aun no.