Ego

¿Qué quién soy? Bueno, tu no me conoces ni conoces a todo el mundo, así que podría ser cualquiera. ¿Conoces acaso al presidente de Liechtenstein? Podría decirte que soy el presidente y me dirías que no tengo pinta de presidente porque no soy elegante. Claro que yo podría decirte que el Rey de Zimbawe tampoco es elegante y yo lo admiro tanto que quiero ser como él. Pero claro, tampoco conoces al Rey de Zimbawe.
Podría incluso ser tu padre. Eso podrías negármelo,  pero no puedes estar segura hasta que no lo demuestres, y para ello necesitas saber quien soy. Curioso ¿verdad?
Así que la pregunta al final la acabaría haciendo yo. ¿Quién crees que soy? ¿Tu caballero de brillante armadura, un caballero de los que van de traje o un impostor que se hace pasar por caballero? Tal vez sólo sea un loco que se hace pasar por cuerdo, o al contrario. Tal vez sólo intente hacerte pensar con mi palabrería barata sacada de algún libro prestado. Puedes pensar que soy un delincuente, un defensor de los débiles o sólo alguien que pasa desapercibido. Por lo tanto la respuesta también es amplia e incierta así que la pregunta adecuada tampoco esa.
Así que dime, sin saber quien soy, ni quién crees que soy ¿Quien quieres que sea?

La Nueva Edad Media

Muchos creen que vivimos en un país desarrollado porque tenemos el último modelo de iPhone y fibra óptica para conexiones de internet de 50 Mb. Desarrollo... ¡y una mierda!

Vivimos en un país neo-medieval en el que sólo unos pocos privilegiados pueden vivir dignamente mientras mandan a sus súbditos a trabajar inhumanamente para luego cobrarles un diezmo salarial.

Soportamos batallas por conseguir territorio de otros. Personas con complejo de William Wallace inundan las calles pidiendo un trocito de tierra para ellos solos aprovechando la debilidad del conjunto al que ya pertenecen. Idioteces como el patriotismo mueven a las personas. Personas que anteponen un asqueroso trozo de tierra a una vida tranquila y que dan a elegir bando, queriendo empezar una cruzada ideológica.

Habitamos en el feudo de un señor que nos dice que está bien y que está mal, tomando las decisiones por nosotros y evitando la formación de sus súbditos para que su desarrollo intelectual sea idéntico al de un perro amaestrado. Sólo los nobles y adinerados tienen derecho a la educación completa.

Las personas sufren discriminación por ser extranjeras  por el color de su piel, o por emigrar en busca de un a vida en condiciones. Deshumanizan a alguien por ser negro, aunque sea una persona que se esfuerza para que él y su familia puedan vivir con propiedad. Sólo por ser de otro color o de otro país  está condenado a la indigencia y a la esclavitud. Me dicen que existe la globalización. ¿Globalización de qué? De dinero, obviamente. Pero yo pregunto ¿si existe globalización económica, por qué no puede existir la globalización de personas? ¿Por qué si el dinero puede ir a otro país y ser bienvenido, una persona no puede?

Por supuesto no hay quien proteste, ni quien se oponga al régimen del señor, porque acto seguido aparecerá la guardia real con sus escudos, cambiando las espadas por porras, y transmitiendo, en el código de la violencia, la palabra del mandamás.

El medievo no ha acabado. La globalización es una patraña. El mundo no está preparado para seguir avanzando hacia una sociedad superior. Aun no.

Ángel

Hace ya tiempo que empecé a creer en los ángeles. Un día conocí a uno. Me hablaba desde donde quiera que estuviese y sus palabras resonaban en mi cabeza cuando no estaba. Pero nunca estaba aquí.

-Déjame verte alguna vez- le dije un día. Y me respondió, nuevamente desde la lejanía.

"Espera" me dijo. Espera. Espera...

Así que esperé. Días y días pasaron hasta convertirse en meses. Los meses en siglos. Los siglos en segundos. Los segundos en eternidades.

Esperé bajo el calor infernal, bajo el frío polar, soportando tempestades, sólo pensando que ese día llegaría. Pero nunca llegó.

Me dí cuenta al instante, de que el ángel nunca vino, porque yo siempre he sido ateo, y el ángel un fruto de mi imaginación.

Carpe Diem

No vivo como los demás. No intento impresionar a nadie. No me divierto ni disfruto de la vida como otros me digan que debo hacerlo. Muchos os dirán que la vida son dos días y que hay que vivirla a tope. Totalmente de acuerdo. Pero hay que matizar que significa eso para cada uno.

Para muchos, disfrutar es emborracharse en sitios plagados de gente ebria, cada uno intentando impresionar a desconocidos para sentirse como el resto, alienados por completo en una completa pérdida de personalidad y pensamiento propios.

Para mi, disfrutar es tomarse una cerveza bien fría en botella de cristal un día de calor, no el estiércol en ebullición que te sirven en muchos sitios. Disfrutar es contemplar como ella te mira y te sonríe natural y afectivamente, y no con esa cara de drogadicta mientras baila con esos movimientos convulsionantes más típicos de una crisis nerviosa. Disfrutar no es oír el ruido del murmullo de aquellos que conspiran contra ti para que seas como ellos, sino en ese silencio musical de aquellos que te dejan vivir tu vida.

Cada uno disfruta con aquellas pequeñas cosas que le hacen sentir bien, sin importar lo que digan los demás, porque cada uno vive su propia vida y al final somos nosotros mismos quienes nos juzgamos.

-"Las cosas buenas no hace falta entenderlas. Supongo que cantaban sobre algo tan hermoso, que no podía expresarse con palabras y que, precisamente por eso, te hacía palpitar el corazón" -

Probando, probando...

Probando, probando...Uno. Dos. Tres. ¿Se me lee bien? ¿Si? Pues bienvenidos todos a The Lycan's.

Este blog surge por la necesidad de publicar esas cosas que escribo y que quedan muertas en una libreta que sólo yo puedo leer. Puede que ponga aquí mis opiniones, mis sentimientos o simplemente alguna chorrada, yo soy así de aleatorio.

Estoy probando la apariencia aún. Me parece elegante el pergamino de fondo y la letra negra, pero igual lo cambio en un arrebato de modernización, por una borrachera, por una ocasión especial o simplemente porque me da la gana.

Twitter. Muy importante el twitter. @TheLycan47. Al que no me esté siguiendo en los próximos 2 minutos después de leer esto, se le aparecerá el sujeto ese que sale de los espejos con un gancho y os colgará cual ganado. El que avisa no es traidor (¿O sí?).

También tengo otro blog Versos sin Título para los amantes de la poesía mala. Buscadlo por ahí por el perfil.

Gracias a las encantadoras señoritas que me han dado ideas para el nombre del blog en un momento de poca originalidad por parte de mi cerebro intermitentemente inactivo.

Creo que no se me olvida nada. Ya iré subiendo cosas. Hasta mas ver.