Cambiar

Vivimos en un universo en continuo cambio.

Las esferas giran en elipses, los centros se mueven formando figuras y las figuras vagan por el espacio. Los objetos caen, se atraen o se repelen. Los animales caminan, vuelan, nadan. Los humanos crecemos, maduramos, envejecemos. Y aún siendo el más claro ejemplo de continua transición viviendo en un eterno móvil, somos, de hecho, los mas reacios a cambiar.

Este enlace no tiene Copyright.

Se abre el telón. Sale el Ministerio de Cultura y te prohíbe ver películas y series en internet. Se cierra el telón. Ja ja ja. Ni puta gracia, ¿verdad? Pues habrá que conformarse con chistes sin gracia, porque ahora parece ser que subir enlaces capítulos a Big Bang Theory es delito.

Se supone que la función del Ministerio de Cultura es facilitar el acceso a la misma a todo el mundo. ¿Por qué no nos facilitan el acceso a las series? ¿Por qué no destinan parte del dinero de ese ministerio a hacer un convenio con cines y webs, para que las películas y series sean accesibles gratuitamente (o al menos a un precio que nos podamos permitir)? ¿Por qué no dejan de tocar los cojones?

Ups, perdón. He dicho "cojones". Se nota que no me puedo permitir culturizarme.

Uno de los responsables de la exitosa serie Juego de Tronos, admitió que la piratería le beneficiaba, ya que muchísima mas gente veía la serie, y eso siempre acarrea un éxito económico (merchandising, venta de la serie a televisiones, etc). Recalco que no lo digo yo, lo dice un señor que nos trajo la versión audiovisual de la Boda Roja, y eso lo convierte en un puto sabio.

Disculpas de nuevo. He dicho "puto". Es que me he visto Juego de Tronos pirata y se me han pegado las malas palabras.

Termino diciendo que si alguien quiere el nuevo capítulo de Arrow, lo puede descargar de mi cuenta de Mega. Pero que sea rápido, que tengo a los SWAT en la puerta de casa y no quiero que me pillen delinquiendo tan gravemente.

Hipocresía cristiana.

La religión cristiana, cuyo nombre se debe a Jesucristo, el creador de su ideología (e hijo de los Dioses y esas cosas de locos) se remonta a los tiempos del Imperio Romano y se extiende hasta la actualidad. Sus principios se basan en la humildad, caridad y misericordia, así como en el amor al prójimo, pero como todos sabréis, sus máximos representantes no predican con el ejemplo. Palacios, joyas, coches blindados...Pero no es de eso de lo que quiero hablar.

Cuando hablo con creyentes, la mayoría suele afirmar que el hecho de pasarse por el forro los principios cristianos en busca del bienestar propio es solo cosa del Papa, de los arzobispos y demás personal influyente, y que el religioso normal, el creyente de base, no es igual.

Pues bien, por causas mayores y en contra de mi voluntad, hoy he visitado una de las iglesias cristianas más influyentes de mi entorno (incluso se peregrina a ella una vez al año) y me he dado cuenta de la creciente hipocresía de la religión. 

Cientos de personas poniendo dinero en una máquina que enciende velas rojas y comprando estampitas de sus santos preferidos y diversos talismanes mágico-religiosos. Cientos de "creyentes de base" rezando en busca de ayuda divina en sus propias y egoístas vidas. Cientos de humildes religiosos arrodillándose ante estatuas representativas de su profeta, como si de su absolutista rey se tratara, buscando la salvación de sus supuestamente humildes y amorosas almas...

Y sin embargo, en la misma puerta de la iglesia, dos mendigos harapientos y descuidados piden limosna. A estas personas nadie las mira. Dos personas que malviven y a los cuales, según las creencias del templo en el que se sitúan, se debería ayudar en todo lo posible. La humildad, caridad y misericordia, así como el amor al prójimo, no existen para estos dos hombres.

Y mientras tanto, saliendo de la iglesia, muchos creyentes en la palabra del Señor se dirigen a sus casas felices por haber cumplido con sus absurdos rezos vacíos y haber comprado sus talismanes inútiles, sin sentir apenas remordimiento por haber visto a varios hombres que probablemente no coman esa noche. 

Esos son los creyentes que en nada se parecen a las figuras poderosas a las que tanto critican. ¿O si?

Hablando de huevos.

Desde hace años la gente se ha preguntado esa estupidez de "¿Qué fue primero, el huevo o la gallina?" y yo tengo la respuesta.

Obviamente, como en todo, primero hay que especificar (porque si no especificas, no sabes lo que estás preguntando, y si no sabes lo que estás preguntando, no esperes una respuesta coherente). ¿Se trata de un huevo en general, o de un huevo de gallina?

Si estamos en el primer caso, sin lugar a dudas hubo reptiles muchísimo antes que las gallinas y, por lo tanto, se reproducían mediante huevos. El huevo fue antes que la gallina.

Si nos paramos en el segundo caso, debemos esclarecer que la gallina fue fruto de la evolución continuada. Por tanto la gallina se gestó dentro de un huevo de su antepasado genético (no de gallina). Es decir que no puede haber huevo de gallina sin existir la gallina. La gallina fue antes que el huevo.

Dicho esto, ya podéis dejar de preguntar tonterías y dedicar vuestra vida a fines más lucrativos. 

Ego

¿Qué quién soy? Bueno, tu no me conoces ni conoces a todo el mundo, así que podría ser cualquiera. ¿Conoces acaso al presidente de Liechtenstein? Podría decirte que soy el presidente y me dirías que no tengo pinta de presidente porque no soy elegante. Claro que yo podría decirte que el Rey de Zimbawe tampoco es elegante y yo lo admiro tanto que quiero ser como él. Pero claro, tampoco conoces al Rey de Zimbawe.
Podría incluso ser tu padre. Eso podrías negármelo,  pero no puedes estar segura hasta que no lo demuestres, y para ello necesitas saber quien soy. Curioso ¿verdad?
Así que la pregunta al final la acabaría haciendo yo. ¿Quién crees que soy? ¿Tu caballero de brillante armadura, un caballero de los que van de traje o un impostor que se hace pasar por caballero? Tal vez sólo sea un loco que se hace pasar por cuerdo, o al contrario. Tal vez sólo intente hacerte pensar con mi palabrería barata sacada de algún libro prestado. Puedes pensar que soy un delincuente, un defensor de los débiles o sólo alguien que pasa desapercibido. Por lo tanto la respuesta también es amplia e incierta así que la pregunta adecuada tampoco esa.
Así que dime, sin saber quien soy, ni quién crees que soy ¿Quien quieres que sea?

La Nueva Edad Media

Muchos creen que vivimos en un país desarrollado porque tenemos el último modelo de iPhone y fibra óptica para conexiones de internet de 50 Mb. Desarrollo... ¡y una mierda!

Vivimos en un país neo-medieval en el que sólo unos pocos privilegiados pueden vivir dignamente mientras mandan a sus súbditos a trabajar inhumanamente para luego cobrarles un diezmo salarial.

Soportamos batallas por conseguir territorio de otros. Personas con complejo de William Wallace inundan las calles pidiendo un trocito de tierra para ellos solos aprovechando la debilidad del conjunto al que ya pertenecen. Idioteces como el patriotismo mueven a las personas. Personas que anteponen un asqueroso trozo de tierra a una vida tranquila y que dan a elegir bando, queriendo empezar una cruzada ideológica.

Habitamos en el feudo de un señor que nos dice que está bien y que está mal, tomando las decisiones por nosotros y evitando la formación de sus súbditos para que su desarrollo intelectual sea idéntico al de un perro amaestrado. Sólo los nobles y adinerados tienen derecho a la educación completa.

Las personas sufren discriminación por ser extranjeras  por el color de su piel, o por emigrar en busca de un a vida en condiciones. Deshumanizan a alguien por ser negro, aunque sea una persona que se esfuerza para que él y su familia puedan vivir con propiedad. Sólo por ser de otro color o de otro país  está condenado a la indigencia y a la esclavitud. Me dicen que existe la globalización. ¿Globalización de qué? De dinero, obviamente. Pero yo pregunto ¿si existe globalización económica, por qué no puede existir la globalización de personas? ¿Por qué si el dinero puede ir a otro país y ser bienvenido, una persona no puede?

Por supuesto no hay quien proteste, ni quien se oponga al régimen del señor, porque acto seguido aparecerá la guardia real con sus escudos, cambiando las espadas por porras, y transmitiendo, en el código de la violencia, la palabra del mandamás.

El medievo no ha acabado. La globalización es una patraña. El mundo no está preparado para seguir avanzando hacia una sociedad superior. Aun no.

Ángel

Hace ya tiempo que empecé a creer en los ángeles. Un día conocí a uno. Me hablaba desde donde quiera que estuviese y sus palabras resonaban en mi cabeza cuando no estaba. Pero nunca estaba aquí.

-Déjame verte alguna vez- le dije un día. Y me respondió, nuevamente desde la lejanía.

"Espera" me dijo. Espera. Espera...

Así que esperé. Días y días pasaron hasta convertirse en meses. Los meses en siglos. Los siglos en segundos. Los segundos en eternidades.

Esperé bajo el calor infernal, bajo el frío polar, soportando tempestades, sólo pensando que ese día llegaría. Pero nunca llegó.

Me dí cuenta al instante, de que el ángel nunca vino, porque yo siempre he sido ateo, y el ángel un fruto de mi imaginación.